Hoy he recogido el árbol de navidad. Quien creó esta tradición no se tropezó con este cachivache lleno de luces estampándose contra el duro terrazo. Tampoco lidió con él, en una lucha encarnizada y a muerte, para devolverlo, en su estado original, a la caja (pequeña) en la que vienen desmontados. Ganó (según se mire) la caja, ahora está en el contenedor más cercano.
Si, el inventor de este ritual fue también el que afirmo que: "Al que madruga, dios le ayuda" y "No hay mal que bien no venga", estoy convencida.
Prometí contar mi fabulosa Nochevieja ¿no?...bueno, allá va:
Nochebuena en casa de suegra con micro en mano (mas me hubiera valido el "matasuegras", pero que hiciera honor a su nombre, jejeje) y Nochevieja en casa de.... "mamá".
¡Qué puedo decir de mi madre! Ese ser angelical...
Discutí como... ocho veces antes de poner la mesa y otras cuatro después (¡madre no hay más que una!¡menos mal!). Todas las mujeres casadas sabemos que la diferencia entre madre y suegra, es que, a la primera la puedes mandar a la mierda sin contemplaciones, y a la segunda, por detrás, sin que te oiga. Es así de sencillo.
Comer en casa de mis padres es una cosa que siempre me ha gustado, ya por lo excelente cocinera que es mi progenitora o por la compañía de mi padre (complejo de edipo, si, todavía), así que la cena fue tranquila y amena. Nos acompañó mi hermano y su pareja con los que salimos de fiesta tras comer las doce uvas.
Ricardo, la pareja de mi hermano, es un tío con gracia pero con dos copas se vuelve un tío gracioso y un poco vándalo. Por lo visto eso pensaron los seguritas de aquel local al que fuimos cuando a Richar le dió por comprobar el dispositivo de un extintor y "apagar" un inventado fuego.
Nos echaron del cotillón y nos confiscaron los matasuegras.....
Saludos Goretti. Una vez más una gran entrada. Me quedo con esa diferencia entre las madres y las suegras, tienes toda la razón, jajaja. Abrazo
ResponderEliminarGracias Gildardo por estar pendiente de mis publicaciones. Un abrazo grande
EliminarGoretti con que cariño tratas a los seguratas ... seguritas? jajajajaja
ResponderEliminarQuerido Jesús: Para mi, esos hombres de uniforme y rectos como velas, siempre serán "seguritas" y no seguratas. Llámame romántica, si quieres :-)
EliminarHay millones de segundos que se me vienen y todavía no sé si me quedo con la madre o la suegra. Buena nota.
ResponderEliminarGracias Vania por tu comentario. Efectivamente, yo tampoco me decido. Una abrazo
EliminarHola Goretti!!! A mí me pasa al revés que a ti, como tengo más confianza con mi madre, las pocas veces que discutimos, no nos guardamos nada, nos decimos las cosas a la cara y a viva voz. Con la suegra tengo que ser más comedido, ya que mi esposa no deja de ser su hija, por mucho que diga, que aunque la quiere mucho, no soportaría volver a vivir con ella.
ResponderEliminarPor cierto, qué fino lo del "segurita";-)
Jajajaja un abrazo!
Jjajajajja, al final voy a tener que entrecomillar "segurita". Apelativo cariñoso, si. Gracias Fran por tu franca opinión. Es todo un honor tenerte como fiel lector. Un abrazo amigo.
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