domingo, 25 de enero de 2015

BRONCA SANDWITCH

Me senté en aquel despacho decorado de manera sobria. Sabía que me tocaría esperar así que me comí dos uñas y fisgué los portaretratos de mi derecha. Resultó más interesante apartar el esmalte de mi dedo índice que mirar aquellas fotos insípidas...¡apuesto a que venían con el marco!...

- Buenos días señorita Medina

¡Uy dios! ¡hombre sigiloso donde los haya! casi me arranco una cutícula de cuajo...

- Buenos días
- Me imagino que sabe por lo que la he llamado, es usted una trabajadora entusiasta, vivaz, con capacidad de organización y bla bla bla bla..... (elogios, elogios, halagos)

¡Vaya! creo que me he equivocado de despacho

- Pero su actitud de esta mañana es inadmisible e imperdonable. Tenemos una imagen, no nos podemos permitir fallos de este tipo, chiquilladas,  yo respondo por usted y esto no se si calificarlo como falta de profesionalidad o...

- Califíquelo como falta de paciencia.

- O falta de empatía, o falta de educación. A una empleada de esta empresa no se le puede agotar la paciencia, trabajamos con personas variopintas, con diferentes estatus y debemos estar a la altura bla bla bla bla... No obstante, es una mujer con carácter, toda una virtud, admiro su espíritu emprendedor, su capacidad de aprendizaje y no dudo que le traerá muchos beneficios en futuros empleos bla bla bla... buenos días.


Bronca sandwitch. COSAS POSITIVAS + LO MAL QUE LOS HAS HECHO + COSAS POSITIVAS.

Que sutileza. Me dieron ganas de pegarle dos besos al salir y decir: "Gracias, Sr. González  por su correcta y organizada forma de echar broncas.  Me siento una privilegiada por haber podido comprobar la profesionalidad y el rigor que exige su puesto de trabajo, mil gracias"

¡¡¡Ya, ya...de aquí no me vuelven a llamar!!!.


sábado, 17 de enero de 2015

EL SÍNDROME DEL ESTÚPIDO BRAZO

Insultar a una clienta y hacer amago de agarrarla del pelo, por esto no me volverán a llamar del Corte Inglés . Suponiendo que antes de estos sucesos tuvieran intención de volver a contratarme, aunque, ¡lo dudo!.
Señoras, señoritas, altas consumidoras de piel, joyas y perfumes de más de 50 euros, ojeadoras de arriba-abajo y con el síndrome del "estúpido brazo levantado a modo de percha para sujetar el bolso", estas son las características mis clientas, al menos, de la mayoría. Tratar con este tipo de mujeres, con manicura perfecta, vaivenes de pelo y pasividad a la hora de hablar me desquiciaba y me desquicia. Más aún si las envuelve un halo de superioridad.

Carlota se aproximó a mi stand con este conjunto de virtudes y con alguna otra adquirida en sus clases de padel...

- Buenas - Mirada de reojo, y meneo de cabeza- ¿no está tu jefa?
- No, ¿puedo ayudarla? si desea cualquiera de nuestros productos confío en servirle yo
- Dudo yo mucho que puedas ayudarme y asesorarme en tratamientos de piel, prefiero una profesional en este sector, gracias. Llama a Bárbara o a Begoña que me han atendido otras veces. Venga, vamos, que soy una clienta de las que tira de tarjeta , bonita.

Mi falta de paciencia se hizo notar en mi enrojecida cara, temblor de manos y sudoración en la espalda... ¿os he hablado de mi poca paciencia? ¿y de mi mal carácter?

- Discúlpeme "madame". No voy a llamar a nadie. Aquí estoy yo para atenderla lo mejor que pueda o sepa. 
- Ya, ya, ya...no sé si entiendes que lo "mejor que pueda o sepa" no le vale a una persona como yo. Igual te crees que voy a echarme en mi cuidada cara algo que me vaya a vender una eventual de la campaña navideña. No suelo ponerme en manos inexpertas, querida.
- Pues es lo que hay.
- ¡Pues voy a poner una queja, esto es inadmisible, intolerable, me siento insultada!.
- Mire, entiendo que, por su edad, y esa piel madura, necesite un tratamiento más intensivo. No obstante, si yo no le sirvo siempre puede acudir a su centro privado de confianza, hablar con ese cirujano amigo suyo, y realizarse otra operación de estética.

Los tirones mutuos de pelo los paró la tal Begoña, y yo tuve cita ineludible con el jefe supremo......¡qué honor!



miércoles, 7 de enero de 2015

PALETA DE COLORES

Oficialmente en el paro. He dejado mi estupendo trabajo de maniquí para volver a la cola del INEM. No es que esté contenta pero no me veo trabajando el resto de mi vida detrás de un perfume de muestra balanceándome sobre unos tacones. 

Lo de maniquí no es exagerado ya que el maquillaje era de lo más muñeca barbie: ¿Dónde queda eso de " ligera capa de tonos naturales y favorecedores" que me comentaron en un principio?

El primer día que llegue, con mi base y mi lápiz de ojos aplicado en casa, me cayó bronca de la supervisora y envió a la sección "cuida tu imagen". Lo que hicieron conmigo fue algo atroz y abominable por eso cuando acabaron pregunté si iba a una fiesta de drag queens o si me iban a exponer en la esquina más cercana.

Se que me falta delicadeza a la hora de manifestar mis opiniones, Lore, la maquilladora me lo demostró con su repentino mal carácter, su manera de arrancarme el batín, y estas palabras:

- Meri, te invito a que acudas aquí antes de entrar a trabajar. Entiendo que seas una persona que no se arregla y que necesites ayuda para verte decente. No podemos hacer milagros con lo que traes de serie pero algo intentaremos...Oye, ¿de quién me dijiste que eras amiga o familiar? ¿de la supervisora?

CABRONA. Encima pensando que soy una megaenchufada como ella.

- Gracias Lore por ser tan gentil. Intentaré arreglarme en casa, con un par de brochas, y las témperas igual consigo asemejar me aspecto al de esta paleta de colores que llevo incrustada en la cara...

Empezando bien. Lo peor no ha sido esto, lo peor no ha sido esto, lo peor no ha sido esto...os lo contaré!!!