martes, 10 de junio de 2014

TRAGANDO POREXPAN



En este mes desaparecida han cambiado un montón de cosas, empezando por mi aspecto. Mi forma geométrica ya no es la que era, peso 75 kg. Contando con que mido 1,61 m. y que la mayoría del peso lo llevo de riñonera os haréis una idea de mi descomunal imagen... y esto sólo puede llevarme a una cosa: DIETA.




¿Dieta? Si, embarazada de 34 semanas y mi queridanuevamejoramiga la matrona me ha impuesto un estricto régimen.




¡Dios! Como siga comiendo de esta forma me voy a convertir en un conejo: patata cocida, zanahoria cocida, arroz hervido....y para picar entre horas esas fantásticas tortas de "tricenturi". Digo yo que parece, pesan y saben como el forespán (si, lo he probado con la punta de la lengua para encontrar similitudes) ¿flotan como el porexpan...un experimento a realizar. Tengo que ir a la piscina y comprobarlo, hoy era el día ideal porque llevo el equivalente al revestimiento de una tele de 42 pero probablemente la hora no sea la mejor: repleta de gente; tirarme a bomba conlleva sus riesgos y prefiero que sean propios que no ajenos.



Volveré a visitar la báscula el próximo lunes, y remataré mis clases de preparación al parto, preparación a la amistad con futuras madres y preparación a llevar mejor la frase mental "por favorrrr, sacarme esto de aquí...YA" (frase que me repito cuando hace su aparición Ciática, mi compañera matutina). ¿¿¿Y me despediré de la matrona también???? Ya veremos...