jueves, 10 de abril de 2014

¿MULETAS O MALETAS?

Que puedo contar después de quince días de ausencia...buf. Llevo días con un esposo cojo, barriga provocadora de insomnio y un acosador laboral...¿qué más se puede pedir?...

Nunca pensé que una barriga molestara tanto, bien sea para hacer ejercicio, bajar escaleras, sentarse a comer o para dormir. Lo de dormir se lleva mal, sobre todo si estás acostumbrada a dormir boca abajo como es mi caso. Que tengan un marido inválido durante las hora de vigilia tampoco ayuda a descansar el resto del tiempo...

- Mérida, el mando, Mérida, un vaso de agua, Mérida ayúdame a ducharme, Mérida..... ¿¡dónde vas!?

- Joer!! Al baño!!

Desquiciante es poco, menos mal que se deshace de la escayola en tres días, antes que me decida deshacerme yo de él.

Minerva ha decidido honrarnos con su presencia consecutiva estos días de reclutamiento casero. Nos ha traído pasteles, un par de tappers, y como no podía ser menos, una lista de consejos y buenos propósitos para hacer nuestra vida un "poquito más fácil"...¡¡¡LA MADRE QUE LA PARIÓ!!...que agusto se quedó..

- Ten cuidado con la espalda, acomódate mejor en este sofá, no fuerces la otra pierna, bebe mucho caldo, intenta pasear cada poco, no te rasques que destrozas la escayola, que lo traiga Meri, que te lo haga Meri, que te tape Meri, que te.... (a Cosme, claro)

- Cuídalo, que camine, que coma, que beba, que se medique... (una cosa me queda clara, mi suegra también juega al Pou)

Lo del trabajo es otra historia, ¡para otro día!

4 comentarios:

  1. Ya pensando en la parejita...? jijiji

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  2. Gracioso Velasco, gracioso! Pobre Mérida!!

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  3. Ya estaba pensando si me había perdido de algo.
    Ah que días los de Mérida. Qué gusto leerte.
    Abrazote.

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