Todavía me dura la resaca del sábado y, no, no de alcohol, recordemos que estoy embarazada, resaca de tonterías supinas que se pueden decir en una cena de empresa. Si, un trago por el que pasamos todos en estas fechas y que deja recuerdos imborrables.
La invitación no me la hicieron con mucha efusividad (invitación es un decir, la cena se la paga cada uno) y dejaron caer el "bueno, si te apetece en tu estado" ( Curioso esto de estar embarazada, parece que estás apestada, "no cojas esto" , "no comas lo otro" "no vamos a ese sitio, el viaje en tu estado", merece reflexión larga y tendida)
Acepté, por supuesto, me moría por ver a Jacobo con dos copas y a Bianca estirada en una silla hablando cordialmente.
Lo celebramos en un pequeño local al lado del súper, "La Mazmorra". Si, efectivamente, el nombre le venía al pelo, un cubículo pequeño, húmedo y al final de ocho peldaños. La decoración haciendo justicia al nombre y el camarero caracterizado para el local.
La comida un horror y la compañía más, todos amigos. ¿Se pueden olvidar rencillas y malas caras en una cena de empresa? ¿se puede ser tan hipócrita? Se ve que si. Me mantuve bastante al margen de todos y me dediqué a charlar con la nueva (formada, lista, guapa, simpática...lo tiene todo) pero no me perdí las chorradas y los cánticos...
Jacobo se puso de tintorro hasta las orejas y empezó a piropear a Leire (la nueva reponedora-cajera), Bianca mantuvo su pose de jefa hasta el final, Chema cantó a la Pantoja con la voz del Koala y Eli enseño un par de veces las bragas ¿sin querer? no sé. Yo, derroté y me retiré.
Hoy caras largas y silencios incómodos. Creo que me ocultan algo que pasó en mi ausencia, jeje, lo descubriré.
Jacobo se puso de tintorro hasta las orejas y empezó a piropear a Leire (la nueva reponedora-cajera), Bianca mantuvo su pose de jefa hasta el final, Chema cantó a la Pantoja con la voz del Koala y Eli enseño un par de veces las bragas ¿sin querer? no sé. Yo, derroté y me retiré.
Hoy caras largas y silencios incómodos. Creo que me ocultan algo que pasó en mi ausencia, jeje, lo descubriré.